Criterios de la ética
A pesar de que con el paso de los siglos
muchos de sus planteamientos filosóficos han sido superados, Aristóteles ha
sido uno de los grandes genios de la historia del pensamiento en muy diversos
ámbitos de la Filosofía y de la Ciencia. Sus análisis psicológicos y sus
reflexiones sobre el comportamiento humano desde una perspectiva moral siguen
asombrosamente vigentes en muchos de sus aspectos.
El mismo expresa los
siguientes conceptos como los criterios que conforman a la ética :
El fundamento intuicionista
El ser humano es un animal racional. Es el
término medio entre Dios y el animal. Dios es racional y perfecto y no se tiene
que preocupar por el bien, los animales no se pueden plantear la pregunta. El
saber vivir es la tarea fundamental del ser humano.
Para Aristóteles vivir bien será
vivir plenamente según nuestra naturaleza.
Nuestra naturaleza es animal y
racional, tendremos que cumplir con esas dos disposiciones. Debemos buscar un
equilibrio entre nuestras necesidades físicas (alimentarse, reproducirse,..),
emocionales (relaciones sociales) e intelectuales. La ausencia completa de riquezas y placeres
es incompatible con la felicidad, que no consiste en estos bienes, pero los
supone.
La felicidad no la alcanza el
hombre solitario, sino el que se relaciona con los demás, porque el hombre es
un ser social.
"El hombre solitario es una
bestia o un dios."
La ética de Aristóteles es una
ética de la felicidad, pero también es una ética de la virtud ya que ésta es el
medio para alcanzar la felicidad.
La virtud es la capacidad del
alma para comportarse de un modo determinado.
La virtud se adquiere a través
del ejercicio y el hábito, es decir, para ser justo, es necesario practicar la
justicia.
Aristóteles considera que nadie
se hace justo por "naturaleza" (aunque una predisposición natural sea
importante) ni tampoco resulta suficiente la enseñanza (rechaza el
intelectualismo moral).
Para Aristóteles, la virtud consiste en un
término medio, lo cual no significa mediocridad sino un equilibrio entre los
vicios de los extremos. El
"valor" es un justo medio entre la "temeridad" y el "miedo".
El punto medio no es una abstracción en general, sino que se aplica de acuerdo
a las circunstancias de cada caso. El hombre prudente es el que sabe elegir el
justo medio. La máxima felicidad la alcanza el ser humano si lleva una vida
intelectual, dedicada a la búsqueda de la verdad, que permite alcanzar la
sabiduría.
Esta felicidad no está al alcance
de los niños, las mujeres, los esclavos, los artesanos y los campesinos
sometidos al trabajo físico.
El Convencionalismo Jurídico
Busca una postura intermedia entre el
iusnaturalismo y el positivismo jurídico. La ley debe buscar la justicia. Pero
no existe nada por encima de las personas que pueda limitar su voluntad. El
derecho debe estar consensuado. Esto puede llevar al relativismo, distintas comunidades
pueden tener ordenamientos jurídicos muy distintos. El derecho debe aspirar al
universalismo en un mundo cada vez más interrelacionado.
El derecho debería
basarse en un concepto de justicia que tuviera en cuenta a toda la humanidad.
El Criterio Legal
Este consiste en orientar y dirigir la
conducta por medio de normas y leyes establecidos por terceros en algún código.
En cierto aspecto este tipo de criterio resulta muy cómodo, pues uno puede
consultar la ley y actuar conforme a ella sin mayor discusión. En atención a
dicha ley o conjunto de normas el individuo está dispuesto a contravenir lo que
dicen sus instintos, su inconsciencia (Super Yo) y la presión social.
Si damos más importancia a la
letra y no al propio espíritu de la ley, caemos en el legalismo.
El Criterio basado en la presión
social
“A la sociedad no le interesa la libertad
porque esta no engendra orden, coherencia social, agrupación provechosa, sino
más bien la fragmentación de actividades, individualización y atomización
social. La libertad provoca miedo, angustia: inquieta al individuo, que se
encuentra frente a sí mismo, dudando, ante la posibilidad de elegir y
experimentar así el peso de la responsabilidad; pero incomoda igualmente a la
sociedad, que prefiere personajes integrados en el proyecto asignado a cada
uno, antes que una multiplicidad de piezas interpretadas por pequeños grupos de
individuos.”
El individuo está sometido a la
"presión social". Podemos confundir "obligación" con
"presión social". Normalmente este tipo de conducta no tiene nada de
objetable. Cada sociedad tiene normas y valores que son fundamentales para la
convivencia. Se transmiten por medio de la familia, la escuela y los medios de
comunicación.
Para que sean efectivos deben convertirse
en parte de nosotros no solo intelectualmente sino también emocionalmente, de
forma que el conocimiento de una norma se transforme en un imperativo o una
prohibición interiorizada.
El
sujeto se deja orientar rígidamente por ciertas normas o valores que los padres
y educadores le han transmitido desde la infancia.
Esas normas y valores forman parte del
inconsciente del sujeto y por esa razón tienen un carácter autoritario, rígido,
exagerado. De hecho este tipo de criterio impide al sujeto hacer excepciones
cuando se encuentra en una situación dudosa. La orientación que este
experimenta es mecánica y ni el mismo puede saber porqué tiene que actuar en
determinado sentido. Aparecen fuertes sentimientos de culpa.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario